«El tiempo es oro», eso he escuchado durante toda mi vida, y por ello he intentado siempre sacar partido a ese tiempo, sin embargo no sé pero no siempre lo exprimo como a mí me gustaría.
No os pasa a vosotros/as esa sensación de falta de tiempo aún teniéndolo, un contrasentido ¿verdad?
Digamos que lo que nos pasa es lo mismo que cuando nos ponen un centollo en la mesa, no sabemos por donde empezar, y en ese tiempo que pasamos dilucidando por dónde empiezo a comer, se nos ha ido una parte de ese tiempo.
Nos pasamos una gran parte de nuestro tiempo pensando en que hacer con el, y cuando ya hemos llegado a la toma de decisión de lo que hacer, ya no tenemos tiempo de hacer nada.
Es curioso pero aunque yo explique en un taller de desarrollo personal, todo esto, las personas seguimos cometiendo el mismo error, pensar que el tiempo es algo que siempre está ahí bajo nuestro control, y sin embargo la mayoría de las ocasiones es el tiempo quien nos controla a nosotros.
Dice Juan Esteban Bravo Álvarez “El tiempo es capaz de generarnos dinero, el dinero no es capaz de generarnos tiempo (siempre tendremos 24 horas al día sin importar lo ricos que seamos). De manera que, cualquier situación que se preste para hacerlo, es susceptible de ser optimizada para aprovechar mejor este escaso recurso”.
Ya te has dado cuenta de lo que quiero que hagas ¿verdad?
A una gran parte de las personas les cuesta pasar a la Acción, y se quejan de no hacerlo por no tener tiempo, realmente ¿piensas que eso es así? El tiempo son 24 horas todos los días.
- ¿Cómo quieres que sean tus 24 horas?
- ¿Qué piensas hacer con ellas?
- ¿Cuántas horas dedicas a pensar en cómo utilizarlas?
- ¿Realmente estas dispuesto/a a que tu tiempo sea para ti beneficioso?
conóce beneficios/riesgos de cada tarea en 24 horas.
Coge tus 24 horas y escribe en un papel todas las tareas que haces en ellas, desde dormir, trabajar, descansar, pasear, ver televisión, comer etc.
Y ahora aplica una fórmula sencilla que beneficios y que riesgos tiene cada una de esas tareas.
Hazte consciente de aquello que te da un beneficio porque te distrae como por ejemplo ver la tele después del trabajo, o aquello que te beneficia porque te carga de energía, como hacer algún deporte al salir del trabajo.
Y con este mismo ejemplo mide el riesgo de ver la tele al llegar del trabajo o salir a hacer deporte.
Ponlo en la balanza y observa que es lo que más pesa para ti.
Evaluar los beneficios y riesgos de las tareas que haces en tus 24 horas te ayudará a hacerte consciente de si tu tiempo esta siéndo provechoso o no.
Pruébalo y consigue que este bien escaso que es el tiempo sea lo más provechoso para ti, no pierdas más tiempo y empieza a trabajar en optimizarlo.
Imagen de luis david felix
*Imagen de Shemsu Hor.
Ana Mª Badiola Fdez. Licenciada en Psicología. Consultora, formadora y coach. Potenciar, desarrollar y guiar a aquellas personas que emprenden nuevos caminos.