Hay cosas de las que nos preocupamos y otras de las que nos ocupamos.
Hay situaciones que nos agobian y otras que nos inquietan.
Aparecen momentos insoportables y otros que nos incomodan.
Cada una de estas palabras tiene un peso mucho más importante y determinante en nuestra vida de lo que nos podemos imaginar.
Cuando comenzamos a aprender palabras en nuestra infancia lo hacemos sumando emociones.
Cada primera palabra que el niño aprende se llena de una o mas emociones, Mamá (amor, seguridad, alegría), Caminar(miedo, energía, aventura) y así con cada palabra.
¿Qué te preocupa?
Quiero compartir contigo hoy mis reflexiones sobre la preocupación, ya que es una palabra que nos acompaña durante toda la vida y no lo hace de forma inocua.
Del lat. praeoccupāre, si buscamos su significado en la RAE, encontramos todas estas entradas:
1. Ocupar antes o anticipadamente algo.
2. Prevenir a alguien en la adquisición de algo.
3. Dicho de algo que ha ocurrido o va a ocurrir: Producir intranquilidad, temor, angustia o inquietud.
4. Dicho de una cosa: Interesar a alguien de modo que le sea difícil admitir o pensar en otras cosas.
5. Estar interesado o encaprichado en favor o en contra de una persona, de una opinión o de otra cosa.
Realmente ninguna de ellas como te decía antes es inocua, cuando la preocupación está demasiado presente en nuestra vida esta se convierte en algo pesado de llevar.
La preocupación nos provoca vivir la mayor parte del tiempo en angustia, con miedo, intranquilos y en muchos casos desarrollando ansiedad e incluso depresión.
¿Qué tal es tu vida con tanta preocupación?
Es muy difícil ser felices desde la preocupación.
Disfrutar del día a día se convierte en cuesta arriba.
Apreciar y valorar las pequeñas cosas y momentos de cada día, será misión imposible si vives preocupada/o.
ANA ¿cómo puedo comenzar a dejar de preocuparme?
Esta pregunta me la han hecho muchas veces, y la respuesta no suele gustar mucho.
Siempre respondo: “con esfuerzo, intensidad y repetición frecuente”
Sencillamente no hay receta de paella que quede buena de verdad, que no lleve esfuerzo, intensidad y repetición frecuente.
Esfuerzo para ponerte a ello, aprender a hacerla paso a paso, comprar y prepara ingredientes y hacerla.
Intensidad para que cuando estés preparándola estés cuan todos tus sentidos, entusiasmo, pasión por querer hacer una rica paella.
Repetición frecuente, para que no tengas que decir a nadie “que rica te sale la paella, yo no soy capaz de hacerla tan buena”, ya que la única forma que hay para que salga buena es repetir frecuentemente.
Así que te voy a dejar 3 pasos para que puedas comenzar a gestionar tu preocupación, esa que te hace vivir angustiada/o.
Eso sí, esto sólo funciona si aplicas la Regla de R.I.E: Repite frecuentemente con intensidad y todo tu esfuerzo.
Si has decidido no aplicar esta Regla, entonces puedes dejar de leer.
Si has Elegido comprometerte a mejorar y aplicar la regla R.I.E , sigue leyendo y pon en práctica estos 3 pasos.
3 pasos para dejar de sentir angustia por la preocupación
1. OCÚPATE: sustituye desde hoy mismo la palabra preocupación, deja de usarla, realmente para qué te sirve decirla tantas veces, qué sueles conseguir: nervios, angustia, tristeza, desesperación, dolor de estómago,entumecimiento muscular,dolor de cabeza, taquicardia. (Podría continuar pero creo que con esto ya sabes de lo que hablo)
Sustituye esa palabra que te hace sentir tan mal, por OCUPARME, porque realmente cuando tienes un problema, una dificultad, un imprevisto, un reto por delante, la única forma de avanzar y salir adelante es OCUPÁNDOTE de ello.
Por supuesto esto no quiere decir que tener un problema sea algo cómodo, sin embargo preocuparte de ello no lo resuelve, sólo te da malestar y te bloquea la capacidad de buscar soluciones.
Por absurdo que te parezca si cada vez que digas tanto en voz alta como en voz interna PREOCUPACIÓN inmediatamente repites OCUPACIÓN, poco a poco esos síntomas emocionales y físicos irán desapareciendo. Aplica R.I.E con esta palabra.
2. Soluciona: en el momento que aparezca el obstáculo en tu camino, invierte el menor tiempo posible en mirarlo y a cambio pasa inmediatamente al MODO SOLUCIÓN, porque ya sabes que lo único que no tiene solución es la muerte, así que mientras estás vivo dedica todo tu esfuerzo en SOLUCIONAR. Mientras más centres la atención en solucionar, más desarrollarás tu capacidad creativa, y mas opciones de solución aparecerán. Practica, Practica, Practica la fórmula R.I.E
3. Acciona: De nada sirve si decides solucionar tus problemas, obstáculos o incertidumbre, si cuando has encontrado la solución no la pones en Acción. Pon en acción y prueba si esa solución funciona y si no funciona entonces tendrás la oportunidad de cambiarla o mejorarla. Acción, acción, acción.
Baúl de Recuerdos:
¿Cuanto afecta la asertividad a mis decisiones y acciones?]]
Psicóloga y Coach de Intervención Estratégica.
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