Así piensa una tía mía, que esto del estrés no existe, que cuando no saben que decirte te diagnostica estrés.
No entro en discusión con ella, porque sé que nunca llegaríamos a un punto cercano.
Pero a ti si quiero hablarte hoy de lo que ese acompañante de vida puede hacerte.
No podemos desprendernos de nuestras emociones, ellas están ahí aunque no sepamos que hacer con ellas o nos empeñemos en esconderlas.
En 1936, Hans Seyle introdujo el término estrés como un síndrome específico constituido por cambios inespecíficos del organismo inducidos por las demandas que se le hacen. El agente desencadenante del estrés es un elemento que atenta contra el equilibrio del organismo, incrementando la necesidad de reequilibrarse.
¿Le pides más a tu organismo de lo que es capaz de soportar?
– Llevo una temporada que no apeo el catarro.
– No me apetece hacer nada.
– Estas últimas semanas duermo fatal.
– Me siento cansada y un poco desanimada.
¿Te identificas con alguna de estas circunstancias?
Si es así, entonces estás padeciendo niveles de estrés más elevados de lo que necesitas.
Y estos niveles de estrés bajan tus defensas por lo que es más probable que atropes todos los virus que hay en el ambiente.
¿Cómo hago entonces para bajar mi nivel de estrés?
Ya sabes que el estrés bien gestionado es necesario para la vida, es por eso que necesitas aprender cómo liberar este estrés negativo (distrés).
4 Pasos para liberar tu estrés con eficacia.
Si te comprometes con estos cuatro pasos te aseguro que serás capaz de controlar el estrés negativo.
Despierta y Respira:
Dedica todos los días 10 minutos a despertar tu cuerpo, sólo son 10 minutos los que tienes que adelantar tu despertador, y los beneficios que obtendrás te duraran todo el día. Estira todos tus músculos de forma controlada y sin forzar, (no quiero que te de un tirón), y con los ojos cerrados haz 10 respiraciones lentas y profundas intentando hacer que el aire llene toda la capacidad de tus pulmones.
Organización:
La manera de estar relajado, mantener el control y llevar a cabo tus tareas diarias, sólo depende de tu capacidad para organizar tú día a día. Aunque hay quien no está de acuerdo, hacer una lista de tareas diarias es imprescindible para mantener a raya tu estrés, pero ¡OJO! Haz la lista de tareas que puedas cumplir, se realista, no pretendas querer hacerlo todo en el mismo día porque no lo conseguirás y crearas frustraciones innecesarias, alinea tu lista de tarea como ya te he explicado otras veces, en urgentes e importantes y distribúyelas a lo largo de tu semana. Imprescindible hazlo antes de acostarte, para liberar tu cerebro y dormir relajadamente.
Tu tiempo:
En esa lista de tareas siempre y digo SIEMPRE tienes que tener un tiempo para ti, bien sea para ir al gimnasio, salir a caminar, disfrutar de un baño, tomar un café con algún amigo/a, estar en familia, algo que te haga sentir confortable, que ayude a liberar la acumulación de energía negativa, y no hay excusas, no me digas que no tienes tiempo, organiza tu lista metiendo en ella ese tiempo para ti, ¡elige tu tiempo para equilibrarte emocionalmente!Sonríe:
Con ganas o sin ellas, porque de lo que te hablo es de la sonrisa consciente, de la que haces porque sabes con certeza que con ese gesto estas enviando la orden a tu cerebro para que empiece a generar endorfinas, y sabes que estos neurotransmisores son la llave de tu equilibrio emocional, y tu tienes esa llave en la mano, ¡descúbrelo!
¿Cómo puedes hacer para que estos cuatro pasos funcionen?
Porque te aseguro que funcionan, y como bien sabes, para que algo realmente tenga resultados, tienes que practicarlo todos los días hasta convertirlo en un hábito,en una rutina que no te cueste hacer, que lo hagas sin siquiera ser consciente de que lo estás haciendo.
Ya me conoces, y sabes que sólo de ti y de tu compromiso contigo misma dependerá que aprendas a gestionar tu estrés, esfuérzate y añade este nuevo patrón a tu vida.
Ana Mª Badiola Fdez. Licenciada en Psicología. Cofundadora de Orienta Emprende Consultora. Directora del área de Formación y Coaching.
Formadora y facilitadora en procesos de crecimiento personal y desarrollo profesional.
Potenciar, desarrollar y guiar a aquellas personas que emprenden nuevos caminos laborales y personales.