“La vida no es un problema a ser resuelto, sino una realidad a ser experimentada.”-Soren Kierkegaard.
Tenemos muchas vidas, así las llamo yo a cada etapa que acaba y a cada etapa que se inicia.
Realmente cuando miras esas etapas en la distancia que da el tiempo, son vidas que incluso en ocasiones, nos parece que son otros quien las han vivido.
Cada vez que una etapa de vida se termina pueden coexistir un sinfín de emociones como la tristeza, alegría, frustración, desesperanza, miedo, incertidumbre, ansiedad, soledad.
En estos tiempos que nos toca vivir, de confinamientos, teletrabajos, desempleo, la soledad se ha hecho aún más presente para algunas personas.
Sin embargo la soledad es una sensación que también perciben muchas personas aún estando acompañadas.
Me refiero a esa soledad que va acompañada de la nostalgia, la inquietud, la incertidumbre, y que la mayoría sentimos cuando la vida cambia a tu alrededor sin pretenderlo.
A todas las personas nos toca vivir una nueva etapa y…
¿Cómo puedo yo, adaptarme a esta nueva vida?
Llevabas mucho tiempo en el mismo sitio, frecuentando a la misma gente, con la misma persona, haciendo las mismas actividades, siguiendo una rutina marcada.
Y ahora nada de eso existe, o por lo menos, no de la misma forma.
Ahora te ha tocado comenzar una nueva vida en la que te toca volver a encajar como pieza de un puzzle, toca desaprender para volver a aprender.
¿Cómo hacer para comenzar?
Una buena pregunta siempre despeja el camino, así que, desde que ha comenzado esta nueva vida,
- ¿Qué nuevas cualidades has descubierto en ti?
- ¿Qué aprendizajes te llevaste de la última etapa, que te sirvan para esta?
- ¿Qué es lo que has descubierto que no funcionaba en la otra etapa y por tanto no funcionará ahora?
- ¿Qué es lo que deseas cambiar?
- ¿Qué es lo que quieres mejorar?
- ¿Qué es lo que te gustaría lograr?
- ¿Cuáles son tus nuevas metas?
- ¿Qué tres acciones son las primeras que vas a dar?
En 4 Pasos
Adaptarse es sólo una decisión hacia un camino que puede ser complejo y que sin embargo, si así lo has decidido lograrás andar.
Construir tu nueva etapa de vida aún siendo un desafío es algo necesario, ¿por qué…
Sencillamente porque tú te lo mereces.
¿Qué pasos son los primeros que yo doy y que tú puedes dar también?
Evaluar:
Detente un momento y evalúa del 1 al 10 como está tú autoestima.
Sí, eso es lo primero porque sin fortaleza emocional, es muy, pero que muy difícil adaptarse a nuevas etapas de vida.
Necesitas conocer en que situación está el respeto, la consideración, el orgullo, la escucha, el amor hacia ti.
Una pobre autoestima es un gran obstáculo para alcanzar metas, para ser valientes, perseverantes, y resilientes.
Lo que piensas de ti, de tus capacidades, de tus habilidades, de tus aptitudes, de lo que eres capaz de lograr, es la Autoestima.
No negocies más con ella, ¡presta atención a tu autoestima y nútrela!
Comunicar:
Tu lenguaje, sí, por supuesto tu lenguaje, tus palabras pueden ser tus aliadas o tus mayores enemigas.
Se consciente de tus palabras habituales, porque son las que te llevan a construir o a destruir tu valentía, tu energía, tus ganas de salir adelante en esta nueva etapa.
Utiliza un lenguaje que sume y no reste tus acciones y decisiones. Cada palabra es un código de activación de emociones poderosas o de emociones incómodas.
Comienza ahora ¡escúchate con atención! y pon en tu diálogo palabras que te lleven a la acción, yo puedo, yo quiero, yo voy, yo soy capaz, yo soy valiente, yo soy creativa…
(Sigue tú incluyendo las palabras que te ayudarán con absoluta certeza a transitar por esta nueva etapa.)
Planear:
Visitar una ciudad nueva, o mudarse a ella, requiere aprender sus calles y sus plazas. Ir de excursión requiere un mapa por el cual guiarte.
Una nueva etapa de vida requiere una estrategia, conocer de dónde vengo, dónde estoy ahora y hacia dónde quiero ir.
Requiere idear un plan para saber con quién cuento, con quién podré contar, y cómo puedo buscar a esas personas.
Un estrategia para comenzar a plantear nuevas rutinas, nuevos tiempos, en donde exista espacio, para ti, para trabajar, para cuidar tu salud, para conocer y conectar con nuevas personas.
Todo desafío requiere un plan, una estrategia, ¡ponte a ello, escribe la tuya ahora, no negocies.!. Puedes comenzar respondiendo a las preguntas del inicio te ayudaran a trazar tu nuevo plan.
Comprometerse:
La motivación es fundamental en la vida, da un sentido nuevo a esta etapa, para crear una motivación que venga desde dentro de ti.
Sin embargo para lograr una buena adaptación y que puedas seguir tu avance necesitas comprometerte contigo fundamentalmente.
Requiere que te comprometas a respetarte, valorarte, escucharte, quererte, perdonarte.
Es fundamental dejar de bailar pegada a la excusa, la queja y el “no sé”, al “ya lo haré”, al autoengaño.
El compromiso significa ACCIÓN. Detrás de cada decisión que tomes en esta nueva etapa, tiene que haber una acción inmediata, porque si no lo haces así, esa decisión no servirá de nada.
No basta con querer con todas tus fuerzas, si no te Comprometes firmemente en hacer todo lo que está en tu mano, adaptarte será un camino mucho más duro del que imaginabas.
Por tanto, firma un compromiso ahora en el que escribas…
Yo me comprometo en esta nueva etapa a…
Nutrir mi autoestima,
Desarrollar mi comunicación emocional.
Trazar un plan para actuar desde hoy mismo, reforzándome en cualquier pequeño paso que logres dar.
P.D: ya me contarás cómo está siendo tu adaptación,
Lidera-T
Desarrollo Personal
Regulación Emocional, Liderazgo y Psicología Positiva
