Tres niveles de conocimientos:
- Conocimiento del mundo exterior: ver, oír, oler, tocar y probar.
- Conocimiento del mundo interior: sensaciones físicas y las emociones que surgen en su corriente de conciencia.
- Conocimiento de la actividad fantástica: todas las actividades del sistema límbico y cerebral más allá del “aquí y el ahora”. Cosas que siente, piensa o que llega a emular o simular, pero que en realidad, no forman parte del presente.
Combina el corazón y razón, según Mayer y Salovey en el discurso de la conferencia sobre Inteligencia Emocional de Chicago en 1999: Es importante entender que la Inteligencia Emocional no es lo opuesto a la inteligencia, no es el triunfo de la mente sobre el corazón es la intersección única de ambos. La inteligencia emocional combina emoción e inteligencia.
Para conseguirlo emoción y pensamiento trabajan conjuntamente: la emoción ayuda al pensamiento y este puede usarse para analizar las emociones. La Inteligencia emocional es, entonces, la capacidad de usar las emociones para ayudar a resolver problemas y vivir una vida más eficaz
Las emociones son pensamientos persistentes. Suelen ser invitados no bienvenidos a nuestras vidas. A pesar de ellos las emociones nos proporcionan información que es mejor no ignorar ya que si lo hacemos puede causar problemas serios. Por el contrario, si eres consciente de tus emociones, si actúas sobre tus emociones de forma racional, entonces tendrás todas las de ganar.
- Conocerse a uno mismo significa saber lo que se piensa y se siente en el presente. Para conocerte a ti mismo tienes que ser emocionalmente culto, es decir conocer bien tus emociones y sacarles provecho en las diferentes situaciones de la vida, un ejemplo seria el ser capaz de autodoninarte a pesar de las emociones que provoque una situación.
- Una vez que lo consigas podrás ir incrementando tus elecciones de conducta en las situaciones concretas, es decir, que serás tú mismo quien decida si reír o no reír aunque la situación así lo exija.
- Gracias a que ahora ya puedes autodominarte y has decidido progresar en el conocimiento y dominio de tus emociones independientemente de las situaciones, tu habilidad social también se verá desarrollada, ya que ahora te conoces mejor, conoces mejor a los demás y has aprendido a autodominarte.
- Todo este conocimiento de uno mismo nos hace ser emocionalmente cultos, esto es lo que hace aumentar nuestra capacidad de distinguir las emociones causadas de forma inesperada por cualquier tipo de situación. Esto es esencial para que tú puedas tomar consciencia de tus límites personales, es decir, hasta donde puedes resistir o no.
Las emociones son básicas a la hora de tomar buenas decisiones; las propias empresas están teniendo muy en cuenta las emociones en sus trabajadores sobre todo a la hora de tomar decisiones importantes.
No restes importancia a tus emociones, son más importantes en tu vida diaria de lo que piensas, te toca ahora elegir aprender a utilizarlas a tu favor, con inteligencia, yo te he dado un camino y tu eliges si quieres conocerlo mejor.