Potencialidad se refiere a esas capacidades que tenemos cada uno y que podemos desarrollarlas, potenciarlas. No sólo nos referimos a las capacidades heredadas o innatas, sino también, a aquellas que en un principio no teníamos pero que con práctica e interés conseguimos que afloren.
Descubriendo.
Cómo podemos conocer qué es aquello que nos interesa, y qué podemos trabajar para potenciarlo. Mirando hacia adentro podemos descubrir los aspectos de nuestra personalidad e identificar nuestras capacidades a partir de:
- Las habilidades Sociales: hay que dejar claro que estas son aprendidas y por tanto las adquirimos a lo largo de nuestra vida. Las habilidades sociales son las capacidades que tenemos para poder relacionarnos a nivel social. Por esto es importante que evaluemos si hemos adquirido suficientemente todas o tenemos que desarrollar o mejorar, por ejemplo la comunicación, el hablar en público, el saber decir no, etc.
- El lenguaje es algo imprescindible para lograr nuestros objetivos, ya sea hablado o escrito, saber manejar bien esta capacidad es algo necesario para alcanzar el éxito en muchas profesiones. Si crees que tienes dificultades en cuanto a cómo utilizar el lenguaje según las situaciones concretas entonces ponte a ello y desarrolla al máximo esta capacidad, sé habilidoso para comunicarte.
- No sólo del lenguaje vive el hombre, es decir, que si el lenguaje es fundamental en algunas profesiones, no lo es tanto en otras. Hay profesiones que necesitan unas habilidades físicas y motoras, y que sin el desarrollo de estas no se llegará a alcanzar el éxito, como puede ser un pianista, si no potencia su velocidad con los dedos en el teclado, mal va a poder hacer una escala. Y aquí no sólo será importante la habilidad motora sino que en el caso de las artes u otras profesiones como la del enólogo, se necesita una habilidad concreta en el apartado de lo artístico y sensorial.
- Otro aspectos a tener en cuenta para encontrar cuáles son las potencialidades a desarrollar es el de los rasgos de personalidad, con los que nacemos y que nos definen y diferencian del resto. Está claro que dependiendo del tipo de personalidad que tengamos seremos más capaces y tendremos más potencial en unas profesiones o trabajos que en otros. Por ejemplo, si tienes una personalidad sociable y te caracterizas por entablar conversación con facilidad, encajarás mejor en trabajos que requieran contacto con el público. Esto quiere decir que si por el contrario eres una persona introvertida en principio sería más adecuado que desarrollaras actividades que no tengan que ver con estar cara al público, esto mismo hace que descubras qué aspectos, que por tu personalidad no tienes y si puedes desarrollar y potenciar y así, llegar a trabajar en actividades cara al público.
- Otro aspecto a tener en cuenta es la capacidad intelectual, que está relacionada con el funcionamiento mental. Cómo funcionamos en aspectos como el razonamiento aritmético, abstracto, cómo funciona nuestra área lingüística, que capacidad tenemos para la resolución de problemas. Hay diversas pruebas que calculan el cociente intelectual, pero salvo los casos que están por debajo o muy por encima de la media como los superdotados, el resto nos colocamos en la media entre 95 y 120, por lo que todos tenemos capacidad intelectual para conseguir nuestras metas, la diferencia es que algunos lo conseguirán más rápido que otros, pero aquí lo que importa es conseguirlo y no la velocidad a la que lo hacemos.
- Por último hay que examinar nuestra capacidad para trazar metas reales y adquirir el compromiso para realizarlas, terminar siempre lo que se empieza es una manera de saber si somos capaces de comprometernos. Tener claro que metas queremos en nuestra vida y que sean alcanzables es imprescindible para poder realizarlas, sino tenemos esa habilidad entonces tendremos que esforzarnos en adquirirla. Tener un proyecto de vida y tener lo más claro posible que objetivos queremos alcanzar tanto a corto como a medio como a largo plazo, es importante para llegar a nuestros ellos. Y fundamentalmente este proyecto de vida debe estar abierto a cambios y reestructuraciones para afrontar los avatares que por diferentes circunstancias harán que modificar nuestras metas.
Os dejo con esta frase que creo que es muy cierta.
“Realmente creo que todo el mundo tiene un talento, habilidad o destreza que se puede extraer para ganarse la vida y tener éxito”. (Dean Koontz)
No pierdas más tiempo extrae y potencia tus habilidades, capacidades y talentos.