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Cómo convertir en hábito la No Proscrastinación. El Pomodoro

Haz más efectivo el tiempo que dedicas a trabajar, gestiona la procrastinación. Hoy en nuestros post dedicado al desarrollo personal, vamos a Aprender a Aprender, un concepto que trabajaremos juntos más de una vez. Empezamos.

Crees que no eres capaz de hacer tus tareas o trabajos en el tiempo en que se te pide.

Dejas para mañana lo que puedes hacer hoy. 
Te has preguntado ¿cuál es la causa?
No es cuestión de si tienes más memoria o menos, ni si eres más capaz o no, ni si tienes más hábilidad para algunas tareas que para otras, y mucho menos de algo genético.
Procrastinar es algo que hacemos todos/as en algún momento, la cuestión es cómo lo gestionas, y sobre todo ser conscientes de que lo estás haciendo.

Procrastinar= Mañana

¿Qué es? Ya lo sabes ¿verdad?, retrasar aquellas tareas que tienes que hacer.

Es no hacer lo que se supone que debes hacer hoy y pensar que lo harás mañana.

Del latín procrastinare, su significado literal es diferir, aplazar, posponer.

Es la acción o el hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables.

Según esta definición  ¡cómo no vas a procrastinar! si dejas de hacer algo desagradable para hacer algo más agradable.

Si esto es ocasionalmente no pasa nada, pero si ya se ha convertido en un hábito entonces tienes un problema.

Es por ello que  el motivo real por el que tienes que aprender a evitar la procrastinación es que esta se puede convertir en un hábito, y no precisamente un buen hábito. Y por tanto pasar a ser el pilar que sustenta muchas áreas fundamentales de tu vida.

Cuando la procrastinación pasa a ser un hábito, se parece mucho a la adicción, ya que te da esa estimulación y alivio momentáneos frente a la realidad que en ocasiones es aburrida.
Por esto es fundamental que aprendas a gestionar tu procrastinación ya que esto te reportará cambios positivos en muchas áreas de tu vida, convierte por tanto la NO procrastinación en hábito y  no olvides que un hábito se consigue repitiendo una conducta regularmente.

¿En qué áreas de tu vida procrastinas?
La mayoría de las personas procrastinamos en las mismas, las tareas cotidianas, en las responsabilidades con los demás y con nosotros mismo. 
“Tengo que ir al banco, pero mejor mañana, que hoy llueve”
“Hoy no voy al gimnasio, lo haré mañana que hoy estoy muy cansada”
“Hoy he quedado con este cliente, pero le llamo quedo mañana, que no tengo humor”
Tres ejemplos claros de cómo podemos procrastinar, y como ves siempre hay una excusa para no hacer aquello que nos resulta incomodo y poco placentero.
Pero esta postergación constante, genera en nosotros una serie de emociones, como la sensación de vivir en un caos cuando al día siguiente tienes más tareas sin resolver, y el día tiene 24 horas.

Genera frustración cuando ves que has pagado el gimnasio pero no has ido en todo el mes.

Por último te verás rodeado/a de conflictos con los demás al no cumplir con tus responsabilidades laborales menguando así la confianza que depositaron en ti y tu propia autoconfianza.

¿Por dónde empiezo?

El primer paso que tienes que dar para empezar a gestionar tu procrastinación, es ser consciente e identificar que tareas son las que hacen que más procrastines. 
Segundo, una por una descubre cuál es la causa por la que procrastinas ante esa tarea, falta de tiempo, simplemente no me gusta, no sé cómo atajar la tarea, dudas si realmente quieres hacerla, o porque de momento la “musa” te ha dejado.
Empieza hoy con el hábito de no Procrastinar. Técnica el Pomodoro. 
Cuando la causa de tu procrastinación sea que la tarea no te gusta, o que sea una tarea muy larga o compleja, puedes empezar aplicando el pomodoro que no es más que ese período poderoso de concentración de 25 minutos en el que te focalizas enérgicamente en la tarea.
Haz una sesión cronometrada de trabajo de 25 minutos, centrándote sólo en trabajar esos 25 minutos y no en acabar la tarea.

Por ejemplo tienes una pila de ropa enorme que planchar, no intentes planchar todo, sólo pon el cronómetro 25 minutos, apaga el teléfono, la televisión, el ordenador, todo aquello que pueda distraerte, y haz la tarea hasta que el reloj suene.

La idea principal es que te enfoques en el proceso y no el producto, esto hará que te sientas mejor, ya que estarás haciendo la tarea y sentirás que estas más cerca de acabarla.

Ya lo tienes puedes empezar hoy mismo por esa tarea que estás postergando y aplicar el Pomodoro, y me cuentas cómo te ha ido.

*Imagen por Freedigitalphotos.net

ESCRITO POR

Ana Mª Badiola Fdez. Licenciada en Psicología. Consultora, formadora y facilitadora en procesos de crecimiento personal.
Potenciar, desarrollar y guiar a aquellas personas que emprenden nuevos caminos laborales y personales.

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