Con tanta película de muertos vivientes es imposible que no compare la conducta que tenemos a veces resolviendo nuestros problemas, con la de un zombi, ya sabemos que el zombi golpeará su cabeza una y otra vez, lo peor es que nosotros también lo hacemos, empeñándonos en seguir por el mismo camino aún viendo que por ahí no resolvemos nada.
Sin embargo el cerebro viviente en mucho más complejo, por lo que golpear la cabeza una y otra vez contra aquello que quieres resolver no te servirá de nada ni te ayudará a encontrar la solución.
Por esta razón mientras mas conozcas cómo funciona tu cerebro mas aumentarás tu capacidad de aprendizaje, y te hará la vida mucho más placentera, evitando frustraciones innecesarias.
Según los investigadores de nuestro cerebro, podemos hablar de dos tipos de pensamiento diferente, pensamiento difuso y pensamiento enfocado.
¿Cuál es el modo de pensamiento que más utilizas?
Seguro que ya lo sabes, o te lo imaginas, el que utilizamos frecuentemente para aprender o resolver problemas, cuando te concentras en comprender algo o aprender algo nuevo, y pones todos tus sentidos en ello, en ese momento tu cerebro está en modo Enfocado.Cuando aprendes algo que te resulta familiar que no necesita de nuevos enfoques, no tienes problema, con el modo enfocado lo aprenderás tarde o temprano.Pero qué pasa cuando has agotado todos tus recursos para resolver algún escollo de tu vida o trabajo, y requieres de nuevas ideas o encontrar nuevos caminos.
¿Cómo lo haces?
¿Cómo resolvía sus enigmas Salvador Dalí?
Cuando Dalí se encontraba con un bloqueo
o necesitaba aumentar su creatividad, utilizaba una técnica que le resultaba muy eficaz, se sentaba enuna silla y se relajaba liberando a su mente de cualquier pensamiento, pensando vagamente en algo en lo que se había concentrado previamente, una llave que sujetaba en su mano, moviéndola justo por encima del suelo.
Cuando el sueño empezaba a llegar y empezaba a quedarse dormido, la llave se caía haciendo un ruido que lo despertaba justo a tiempo para que pudiese recoger esas ideas difusas que estaban en su mente. Después, volvía al modo de concentración, incorporando las nuevas ideas que había hecho mientras estaba relajado.
Según los neurocientíficos, parece ser que solo puedes estar en el modo enfocado o en el modo difuso de pensamiento, es decir que no puedes estar en ambos modos de pensamiento al mismo tiempo, ya que el estar en uno de los modos parece que limita tu acceso al otro modo de pensamiento.
Sin embargo has visto como Dali era capaz de acceder a esos dos modos de pensamiento y utilizarlos prácticamente a la vez, y esto sólo lo conseguía cuando se relajaba.
Resulta que el modo de pensamiento difuso está directamente relacionado con un conjunto de estados de descanso neuronal.
Es por ello que es tan importante que conozcas esto, ya que cuando te encuentres con una encrucijada o bien cuando hayas agotado todos tus recursos para resolver un problema y no sepas por donde tirar, aprende a dejar tu mente en modo relax, libérala de la presión de ese pensamiento enfocado.
Sal a dar un paseo, a hacer ejercicio, siéntate y cierra los ojos pensando sólo en algo que te agrade.
Esa es la razón por la que siempre insisto en que lleves una libreta contigo, ya que a veces la solución a un problema nos llega en el sitio más inesperado, un paseo por la montaña, nadando en la piscina, o tomando un café, si no anotamos esas idea en el momento quizás cuando te pongas en modo enfocado ya no te acuerdes.
¿A que esperas para poner en marcha el modo difuso de pensamiento?Entrena tu cerebro, no desaproveches la oportunidad de sacar partido a los dos modos de pensamiento.¡Sácale partido a tu cerebro! Nunca olvides que tú mandas en el.
*Imagen Freedigitalphotos.net y Allan Warren
*Fuente Barbara Oakley. Universidad de California en San Diego.
ESCRITO POR Ana Mª Badiola Fdez. Licenciada en Psicología. Consultora, formadora y facilitadora en procesos de crecimiento personal.
Potenciar, desarrollar y guiar a aquellas personas que emprenden nuevos caminos laborales y personales.
