En nuestro día a día estamos siempre en un continuo proceso de acción y reacción. Importante porque en cierto modo es esto lo que nos mantiene vivos y en movimiento.
- Somos cada uno de nosotros los que decidimos si queremos cambiar todo lo que nos rodea, ya que somos nosotros los que tenemos la sartén por el mango, los que podemos actuar para conseguir reacciones, cambios en nuestra vida, tanto personal, laboral como familiar.
Sí, muchos pensareis que el destino también interviene y que contra eso no hay nada que hacer. Pero el “sino” sólo es decisivo en una pequeña parte, el resto, no lo dudéis, lo marcamos nosotros.
- No podemos subestimar el poder de nuestra mente, de nuestros pensamientos, la interpretación que hacemos de los sucesos es vital para que los cambios sean positivos. Según la “triada cognitiva de Beck” un pensamiento negativo da como consecuencia una emoción negativa y como reacción a esto surge la conducta negativa. Por lo que si actúas y trabajas en tus pensamientos intentando que sean más positivos, la triada cambiará, y la reacción que conseguirás será efectiva y beneficiosa. Si por ejemplo, vamos a una entrevista de trabajo pensando constantemente que nos va a salir mal, no dudes que va a ser así, ya que te pondrás más nervioso de lo necesario y te sentirás más inseguro. Con total certeza te digo que tu comportamiento en la entrevista denotará una inseguridad que será mal interpretada por el entrevistador, y la probabilidad de no conseguir el trabajo será muy alta.
Como veis nuestras acciones son las que provocan las reacciones en nuestro entorno y por tanto somos nosotros los que tenemos en la mano, el poder cambiar parte de lo que nos rodea.
- No hay excusas todos tenemos en nuestras mano la capacidad de trabajar nuestras acciones para logra reacciones que provoquen cambios positivos. Si hemos perdido el trabajo o hemos tenido que cerrar nuestro negocio, sentarnos a lamentar durante mucho tiempo no hará que cambie nada a mejor, por eso, una vez que pasemos el mal trago, hay que actuar si queremos que surjan cambios, hay que trabajar en provocar que nuestra vida torne a mejor. La visión que tenemos de nuestra vida está muy determinada por las propias ideas y sentimientos que cultivamos, la negatividad y la pasividad no nos harán actuar.
Max Weber expresó: “En la acción está contenida toda la conducta humana en la medida en que el actor le asigna un sentido subjetivo” (sentido mentado)
- La esencia de una teoría de la acción es la descripción adecuada de las motivaciones y de las causas que promueven la acción social. Es decir que todo cambio parte de nuestras acciones, tanto el éxito como el fracaso están determinados por el resultado de las pequeñas acciones cotidianas.
Sabemos que hay situaciones muy difíciles, pero también sabemos que la única forma de salir de las situaciones difíciles es con acción, esto es lo único sobre lo que vosotros/as tenéis control, si queremos que haya un cambio o reacciones positivas a nuestro alrededor sólo podemos actuar.
Emprender el cambio depende de ti.